Vivir el presente sin miedo al futuro

En medio de un prado verde, bajo un frondoso árbol de almendras se encontraba una joven castaña, recostada a su tronco, sus ojos estaban cerrados, la brisa acariciaba su rostro y su cabellera desprendía ese olor a frutos rojos que la caracterizaba… sin embargo, su corazón, se oprimía segundo a segundo… De repente cerro sus ojos y respiro profundamente, lagrimas empezaron a caer sin control aún con sus ojos cerrados… en esa posición empezó a hablar con el viento… a contarle sus penas, sus alegrías y sus tristezas… Allí simplemente empezó a desahogarse.

-Luka: Insomnio, desespero, lagrimas acumuladas que no saben ni porque razón salen, ansiedad, inquietud, increíble que todo aquello lo puedas causar solo tú… que después de tanto tiempo, logres poner mi mundo de cabeza… ¿Por qué?… Se supone que debo odiarte o al menos no estimarte… se supone que mi corazón no debe brincar al verte, ni mis labios sentir el ardor y deseo de besarte… Pero tú… tú al parecer eres peor que una droga… eres más que eso, más que una adicción, más que un capricho, más que uno simple ilusión… Qué eres?… Por qué ese deseo de estar a tu lado, por qué esas ansias de estar para ti… de compartir junto a ti… Por qué?… Si tú eres tan orgulloso, tan posesivo y egocéntrico… Tu solo ves tú mundo no ves cuánto daño le haces a los demás… no ves cuánto daño me haces a mí…! No entiendo tu mundo… porque al parece solo tú lo entiendes… Déjame entrar… no te haré daño…

Siempre has sido así frío, calculador, prefieres lastimar a otro antes que verte lastimado a ti mismo… pero en el fondo quien más se lastima eres tú… quien al final terminará solo por voluntad propia eres tu… Por qué? Acaso quieres eso para ti… te burlaste de mis sentimientos nunca te importaron, para ti no eran absolutamente nada… para ti yo solo era una molestia, una carga, nunca fui nada más que eso… cuando lo que sentía por ti en verdad era sincero… o es?… Ya ni sé que siento, no entiendo…!!! Me atormentan los pensamientos no se qué debo hacer… que siento… que me pasa?… Por qué de nuevo?… Por qué? No quiero, no quiero sufrir, solo quiero ser feliz…

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Un momento de silencio se hizo presente en el lugar, el viento soplaba y la tranquilidad era total… era tal como cuando después de la tormenta llega la dulce calma…

-xxxxx: Si es cierto, pero te encuentras equivocada en muchas cosas…-La voz del chico fue pausada, la calma lo embargaba.

La joven al oír aquella voz que para ella era muy conocida, que estaba grabada en sus oídos, y que en cada latido de su corazón resonaba, intento abrir los ojos y alejarse, pero él no lo permitió cubrió los ojos de la chica con su mano y la detuvo en aquel lugar…!

-Luka: Qué haces Felipe?… Desde hace cuando estás aquí? - la voz de la chica expresaba claramente irritación y molestia, si bien aquel era el dueño de sus alegrías también era verdad que era el indiscutible causante de sus pesares.-

-Felipe: Desde hace rato quizás más que tu. Siempre duermo en este árbol… me recuerda a ti…

-Luka: Basta no seas payaso no juegues más conmigo, déjame en paz.- la voz de la chica tenia rencor, dolor, pero al mismo tiempo iba cargada de un sentimiento que podía aniquilar a los dos primeros iba cargada de una pizca de amor

Una lágrima rebelde apareció en la mejilla de la chica, la cual fue secada por los dedos del azabache…

-Felipe: ¿Quien te dijo que juego? En serio te equivocas en muchas cosas, lamento si te he hecho daño, lamento que por hacer lo mejor llores y te sientas así de confundida y desesperada… pero la realidad es otra, sé que no soy perfecto y sí, soy egocéntrico, frio y calculador, pero en realidad solo pienso en ti, mi mundo gira por ti, pero no quiero que estés junto a mi porque simplemente te mereces alguien mejor, alguien que te sepa demostrar cuanto te ama, que le grite al mundo lo orgulloso que esta de ser tu dueño, alguien que sin temor así mismo te amé con locura y te lo demuestre Luka. Yo no soy ese alguien yo tengo miedo de dañarte de no saber si soy el ideal para ti, de no estar seguro de darte la felicidad que te mereces… - las palabras del joven eran sinceras, en ellas se apreciaba el sufrimiento de no estar con la persona amada, de verse alejado por temor a dañarle, de simplemente renunciar por miedo a luchar.-

El silencio se apodero del lugar, el muchacho quito su mano del rostro de la chica, a los ojos de ella se grabo una imagen que jamás pensó ver en su vida, Felipe se encontraba con la cabeza gacha y una lagrima peleaba por salir de sus ojos, aquella imagen se quedaría grabada por siempre en los pensamientos de la joven, sus recuerdos estarían invadidos por aquel momento…

Tomo el rostro del moreno en sus manos, beso su mejilla y le dijo:

-Luka: No eres quien para decir que eres el ideal para mí, no sabrás si me darás la felicidad que me merezco sino lo intentas y no me interesa que el mundo sepa lo orgulloso que estás, solo me importa que yo lo sepa… Espere mucho tiempo por ti, ahora que regresaste porque no vivir el presente sin pensar en lo que pasó y en lo que pueda pasar…

-Felipe: ¿No te arrepentirías? - Preguntó el joven con incredulidad, y en el fondo deseando que ella se retractara de sus palabras aunque otra parte de él esperado una vía libre para intentar ser felices

-Luka: Quien ama de verdad jamás se arrepiente de lo que ha hecho en nombre de su amor… - Aquello fue dicho con tal seguridad, que hizo que del corazón de Felipe se fuera toda duda, todo miedo a hacerla feliz y todo incertidumbre frente al futuro que les esperaba.-

Se acercaron despacio, contemplando su reflejo en los ojos del otro, más que eso, hipnotizándose en las miradas que tenían al frente, sus alientos danzaron en el aire uniéndose poco a poco, la brisa soplaba y sus cuerpos se encontraban ya a escasos centímetros, sus labios ardían de deseo de ser probados, de acariciarse y extasiarse probando su dulce sabor. Fue un momento mágico, un momento que quizás ninguno de ellos en el mejor de sus sueños pudo haber imaginado.

Se miraron fijamente, ella perdida en sus ojos negros como la noche más obscura y él hundido en el profundo mar color esmeralda de su mirada, lentamente su respiración se hizo una sola y sus labios brincaron de placer al ser probados, era una sensación maravillosa, la calidez de aquellos rostros lo decía, el amor se sentía en el ambiente, la mano de chico paso a la cadera de la joven, mientras ella jugaba torpemente con el cabello de su amado. Ahí entre besos y caricias se juraron amor eterno, un amor puro y sincero que los acompañaría el resto de sus vidas y más allá de ellas.

Un amor, que sin duda no seria quebrantado, porque de él vendrían de la mano todas las dichas posibles para esta pareja de enamorados.