::Un solo corazón::

Dolor...

Mucho dolor desde aquella ida, él se había ido sin siquiera dar una explicación, nada, solo había tomado las llaves del auto que él mismo había comprado y salió, dejándola sola, bueno, quizás no sola, con Scooty, el perro, pero sin ninguna otra compañía humana.

Preocupación…

Hace dos semanas que no sabía de él, nada, ni siquiera una llamada, ¿Estaría bien?, ¿Le habría ocurrido algo? O quizás ¿Se había dignado por lo menos a llevarse un abrigo?, saberlo era difícil, pero no debería sentirse así, él tendría que volver.

Ira…

Pero, ¿Por qué se había ido?, ¿Qué pasaba con esos seis años de noviazgo?, ¿En donde quedarían?, seguramente en la basura, pero lo que más le enfurecía era esa pregunta que le atormentaba a cada momento ¿En donde quedaría todo lo que habían planeado y lo que formaron juntos?, para responderla no tenía ni idea.

Celos…

¿Habría otra mujer en su vida?, ¿Seria ella mejor en todo?, no lo sabía, pero ni sospechas tenia, Eric siempre fue un correcto esposo, todo un caballero, jamás se mostro distante o evasivo, siempre junto a ella. No sabía que pensar.

Inseguridad…

¿Y si se había ido para siempre?, ¿Qué pasaría si él jamás regresaba?, ella se desplomaría, su mondo se acabaría y aquel tatuaje que llevaba en su cadera derecha, ese tatuaje que él amaba acariciar en las noches, le mortificaría hasta el día de su muerte, Lo llevaba metido entre su débil corazón, grabado en su piel, enterrado en sus recuerdos.

Tristeza…

Ese día llevo a Scooty con su madre, esa noche era especial, ella había comprado hace unos meses unos boletos para un recital de vals, le había dado el suyo a Eric porque él había descubierto la sorpresa.

Al llegar busco entre las filas, pero no lo vio, suspiro rendida y se preparo para ver la obra, sola. Un recital hermoso y digno de admiración, que le provoco lagrimas pero sin estar segura de que esas lagrimas que mojaba sus mejillas era por la hermosura del recital o por el dolor en su corazón, no lo sabía. A punto de salir hacia el baño choco con alguien.
-¿He llegado tarde?- la sostuvo por los hombros para que no cayera

No suelo darte explicaciones y lo sabes bien…de todas maneras, aquí estoy…

De ojos verdes y sonrisa algo apenada Eric la sostenía con delicadeza, no sabía exactamente que sentir, si una alegría inmensa o quizás un enojo terrible por haberse ido de esa manera. Por inercia y quizás con algo de necesidad lo abrazo.

Sabes que estaremos juntos por siempre…No importa lo que tenga que hacer…

Eric supo que lloraba, era psíquico para ese tipo de cosas. Sabía que se había ido, sin darle explicaciones, sin ni siquiera hacerle una llamada en dos semanas, corriendo un gran riesgo, pero aquello valía la pena

-He encontrado un donante, es compatible contigo- ella lo abrazo con fuerza- Estaremos juntos mi amor, no importa lo que suceda-

Gracias al destino…

Dos semanas antes un hombre había sido arrollado por un autobús, en un intento de suicidio, sus órganos sufrieron muchos daños, todos, excepto su corazón, ese día, Eric recibió una llamada

-Hemos encontrado una familia que desea donar los órganos de un hombre que se suicido, Quizá hemos encontrado el corazón para Julieta, pero tendrás que venir hasta San Francisco para saber si es compatible con ella-

Con poco tiempo y poco dinero fue a casa y tomo sus ahorros para ir a San Francisco, gracias al destino que si era compatible con ella, muchas vueltas y papeleo, poco tiempo para una llamada y menos tiempo para una explicación, sabía que en el recital la encontraría y con lo último de energía su corazón se alegro de verla en aquel lugar.

Frágil corazón…

Corazones hay muchos, millones laten muchas veces a diario, grandes cantidades se crean en el vientre materno, miles dejan de funcionar, cientos se enamoran, otros lloran, algunos ríen y muchos solo laten, pero cada uno a su ritmo, a su manera, con su esencia de vida, algo que quizás un frágil corazón sienta dificultad en hacer.

Pero si hay otro corazón junto a ese, uno más fuerte y vivo, uno que le muestre lo importante que es vivir, ese frágil corazón encontrara un día alguno que lo reemplace, que pueda otorgar a la persona que sufre el don de vivir plenamente, el don de sentir al lado del corazón que le dio fuerza lo que significa ser uno solo y latir al unísono por dos vidas que seguramente, están destinadas a estar juntas.